Llevo tanto tiempo aquí que ya dejé de contarlo. Lo último que recuerdo es un sonido muy fuerte, como el de una explosión, y la casa derrumbándose, y yo estaba dentro.
Ahora solo veo oscuridad, escombros y un pequeño rayo de luz que hace que todo tenga un aspecto más siniestro.
Puedo moverme, no estoy atrapada.
Salgo al exterior. Hay muchas casa destrozadas y mucha gente llorando, sus rostros expresan miedo y dolor. Entre la multitud veo a mis padres. Grito con todas mis fuerzas para que me escuchen pero parecen no percatarse de mi presencia. Me acerco a ellos, parece que no pueden verme. Dirijo la mirada hacia la casa de la que acabo de salir, tres hombres llevan el cuerpo inmóvil de una niña que se parece mucho a mí. Miro mis manos, están más pálidas que otras veces. ¿Estaré muerta? No, no puede ser, alguien tendrá que poder verme. La angustia me recorre todo el cuerpo. ¿Y si de verdad estuviera...?
De repente, me despierto. Estoy en mi habitación de siempre. Menos mal que fue todo una pesadilla. Este es un simple sueño pero, me da miedo que algún día llegue a hacerse realidad. Prefiero no darle más vueltas al asunto y sigo durmiendo.
buen blog lo visitare a menudo
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